Los hombres burgueses durante el romanticismo realizaban actividades con propósitos intelectuales, como la lectura, la escritura, la tertulia con otros románticos donde debatían sobre diversos temas como política o literatura, y la asistencia a eventos públicos, como el teatro, que era un importante foco social donde se reunía muy a menudo la burguesía.
Los hombres románticos daban gran importancia a su apariencia física, su intelecto y su vida amorosa. Esto hizo que apareciese la figura del "dandy" o el "lechuguino" más conocido en España. Durante esta época los hombres cultivan el culto al cuerpo y cuidan su imagen según los cánones de belleza de la época.
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